miércoles, 10 de diciembre de 2008

El Servicio Militar...


El día de hoy fui a sellar mi cartilla del Servicio Militar y obtuve una gran decepción ya que al llegar toqué la puerta y me abrió una señora que de mal carácter empezó a gritarnos a un amigo y a mi que no había que tocar la puerta más de dos veces ¿esto es la disciplina que buscan?
Después al pasar a dar mi cartilla para que fuera sellada estuve esperando cómo 15 minutos en lo que terminaba de comer al recibirnos, salude a la persona encargada de buena manera y ella sin importarle solo dijo de mala manera "CARTILLA" se la entregué sin mas, después tenía una duda sobre cuando iniciaba y ella me contestó "NO SÉ, INVESTIGA" y yo solo me fui decepcionado por la educación en México, nos exigen el Servicio Militar pero primero deberían tener personas educadas es algo que deja mucho que desear y yo por mi parte solo serviré a mi país.

2 comentarios:

Roberto Jiménez Estrada dijo...

La neta esa gente ignorante tiene complejos de inferioridad y como no estan acostumbradas a tratar con la sociedad tratan mal a la gente, espero que de alguna forma puedas librarte de marchar y si no mucha suerte.

J. M. Cuéllar dijo...

Hahaha. Rioja: yo creo que exageras las cosas. Cada quien tiene su personalidad. Hay gente seria, hermética, que no sabe entonar su voz y que suena seca incluso cuando no pretende sonar así. Hay gente que no sabe elegir bien las palabras y acaba expresándose de manera grosera, aun si aquella no era su intención. Hay gente que, además, no sabe que terminar su comida delante de alguien que le espera es ofensivo...
Tal vez me oiga como Abelardo, pero es verdad: la capacidad de distinguir causas y prever efectos es una de las más sofisticadas del hombre y el elemento fundante de la literatura (ya sabes: la cantaleta ésa del barrido sacádico). No cualquiera cultiva esta capacidad; en realidad, pocas personas lo consiguen.
Yo digo que deberías darle a esa señora el don de la duda, y considerar todo lo que pudo haber estado detrás de esa actitud: una mala educación (aunque Víctor brinque y asegure que no existe la mala educación), un mal día o incluso una ofensa que cometiste y en la que no reparaste.
En fin, suerte. Eres de los afortunados que servirán a su patria y aprenderán a navegar. Yo, en cambio, obtuve bola negra.